domingo, 3 de julio de 2011

¿Quiénes son estos?: Una cosa que no me ha gustado de ‘El ala oeste’

Me parece algo absolutamente dramático que, llegados a un punto, una serie de televisión cambie de manera tan drástica que el espectador no alcance a reconocer a los personajes que lo han acompañado hasta el momento. Se supone que uno de los trucos de la serialidad es ese rollo tan manido de que los personajes son como de la familia o que cada martes (o el día que sea) se cuelan en tu casa.


Ya sé que hace tiempo que El ala oeste terminó, y supongo que en su momento los fans estarían hechos una furia y que no digo nada que no esté en los foros, pero… la serie murió con la desvinculación de Aaron Sorkin. Los personajes son de su autor y, sin Sorkin, esos señores que aparecen en mi televisor con el rostro de Josh, C.J. o del presidente Bartlet son otros. Ahora, los que entran en mi casa cada martes no son más que extraños.


Veo más de Josh Lyman en el loco del Facebook de La red social que en el tipo de los últimos capítulos de la serie. Por lo visto, los personajes han dejado de hablar rápido y de soltar réplicas brillantes en un segundo; ahora (en algún punto más allá de la cuarta temporada) lo que se estila es el monólogo. Pero, sobre todo, lo que más duele es ver como las charlas en los pasillos con la cámara siguiendo a los personajes como una culebra han dado paso a un sencillo plano contra plano.

Ah, otra cosa que en su momento sí me gustó de El ala oeste es la idea de que el presidente del gobierno sea Martin Sheen, un actor que pesa en el recuerdo sobre todo por su papel de rebelde en Malas tierras (hay un momento en la serie en que se nombre justamente el título original Badlands). En aquella película de Terrence Malick, interpretaba a un joven basurero que termina convertido a la vez en un bandido y en un mito. Al final, Malick lo muestra esposado y rodeado de policías que anhelan cualquier objeto suyo, pues lo consideran una auténtica leyenda. También me gusta que la primera dama sea Stockard Channing, la chica mala (pero buena) del instituto de Grease.



2 comentarios:

  1. Pues a mí, que voy solo por la primera temporada, ahora me da un poc de pereza seguir al leer esto...Seguiremos porque soy fan de C.J., de Josh, de Leo y, claro, de POTUS! Y lo que dices de que los personajes de las series son como de la familia es absolutament cierto. La primera vez que lo noté fue con Doctor en Alaska, y siempre le he tenido mucho cariño a esa serie, creo que precisamente por eso. ¿Y no pasaba lo mismo con Friends, antes, o con 30 Rock, ahora? Así que sí, que cambien tanto los personajes de las series como para que no los reconozcas es como si cambiasen tus amichis, una especie de traición, no?

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  2. Ah, y sí, muy grande Martin como Kit en Badlands, mucho...Mola la trayectoria profesional del patriarca del clan Sheen: de forajido outsider a POTUS!

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